18 de mayo de 2009

Las segundas partes...


Después de un fin de semana muy bueno en lineas generales, distribuido entre una cena entre amigos, un día con mi novia y otro yendo con mi primo a ver ganar a Boca, algo que ya no pasa tan seguido; y sólo opacado por la triste noticia de que no seguirá escribiendo (al menos desde acá) el gran Mario Benedetti; llegó el lunes y con ello mi segunda entrevista, derivada para los que no leyeron el posteo anterior, de la primera.

Nuevamente me levanté temprano para no dejar nada librado al azar y me fui con el tiempo suficiente a tomar el colectivo, cosa de poder imprimir el CV en un ciber, comprar el Página/12 y llegar cinco minutos antes a este otro edificio de la empresa de telecomunicaciones, ubicado en Alem y Paraguay.

Esta vez la espera fue un poco más respetuosa y sólo estuve sentado veinte minutos; luego de los cuales fui a hacer un nuevo test, aunque más específico del puesto en cuestión y de apenas veinte preguntas, para ya sí pasar a la entrevista personal con esta nueva reclutadora, a la que venía recomendado por la anterior.

Cuando me senté empezaron de manera cordial las preguntas de siempre, ¿qué hacés de tu vida?, ¿cómo es tu experiencia laboral?, ¿qué estás buscando?, etc. Hasta que pasamos a la propuesta que me tenía que contar.

Resulta que me propuso trabajar de martes a sábados de 19:00 a 01:00, a lo que le digo: "Pero yo ya hablé con la otra chica y le aclaré muy específicamente que busco un trabajo de lunes a viernes y desde la mañana hasta las 18:00"; a lo que se me quedó mirando con cara de póker. A esa altura me preguntaba, ¿para qué miércoles se hablaron entre ellas si la mujer no le dijo algo tan básico como el horario?, pero bueno, traté de no hacerme mala sangre y seguimos conversando.

Quedó en que iba a tratar de ubicarme en nuevas búsquedas y que por sí o por no, se iba a comunicar conmigo (algo que en contadas ocasiones realmente cumplen). Bueno, como no suponía (tal vez sigo siendo más ingenuo de lo que pienso), de vuelta a empezar de cero, a seguir pasando horas leyendo avisos en las webs laborales y a que casi con seguridad, ni siquiera te llamen; después de todo, soy otro joven más de este hermoso país...

2 comentarios:

  1. un bajón realmente, más aún sabiendo que no sos el único en esta situación y que por más que quieras revertir situaciones estás en un punto de total impotencia

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  2. la busqueda de trabajo es una etapa fea, uno no sabe como mostrarse. Y encima las entrevistas son estresantes sobre todo cuando te tocan preguntas como...contame el mejor y el peor dia de tu vida?

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